Casí el 40 % de la población mundial sufre en algún momento de su vida episodios severos de insomnio, según la Organización Mundial de la Salud. Este trastorno, que impide conciliar el sueño, no sólo produce fatiga, malestar y cambios de humor.
De todas formas, me entro el gusanillo e investigue acerca de este trastorno del sueño, y resulta que no es el único trastorno presente en nuestras vidas, si no que, existen otros, que no son tan conocidos. Algunas de estas alteraciones pueden llegar a convertirse en verdaderas pesadillas.
Bruxismo: Mientras dormimos solemos contraer las mandíbulas, pero si este movimiento se produce de forma intensa y repetitiva, los dientes acaban golpeándose entre sí y rechinando. Esto puede desgastar el esmalte y provocar dolor en la zona e interrumpir el sueño.
Sonambulismo: No se sabe que exactamente provoca este fenómeno, si bien se relaciona con la fatiga y el estrés. El sonámbulo realiza movimientos complejos pese a que se halla profundamente dormido, casi siempre en el primer tercio de la noche.
Parálisis del sueño: Quienes la sufren son incapaces de hablar o realizar movimientos voluntarios, lo que puede ocasionarles una gran ansiedad o alucinaciones. Suele darse en la transición entre sueño y vigilia o al inicio de la fase REM, donde se producen los sueños más elaborados.Síndrome de piernas inquietas: Este trastorno se caracteriza por una increíble necesidad de mover las extremidades, lo que impide conciliar el sueño. Su origen podría estar en un déficit de hierro en el cerebro. El síndrome es más frecuente en mujeres.
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